Es un paseo emocionante que se recuerda a las épocas de los 70 y 80 cuando las minas estaban en pleno apogeo con más de 1500 trabajadores, es muy atractivo porque conoce la famosa sierra de la tetilla de Cuale, conoce las ruinas que dieron a talpa una gran suma económica para la población.
Ropa cómoda, chamarra, zapatos de montaña, comida, par de lentes, líquido perecedero y muchas ganas de conocer.